El guitarrista y vocalista norteamericano se presentará en el Casino Magic de Neuquén el próximo 22.
Ahora, y para continuar con el ciclo de blues internacional que trajo a Eddie Campbell y James Wheller a esta ciudad, MacCray se presentará el 22 de abril en el Casino Magic de Neuquén. The Jackpots será la banda que acompañará al blusero.
En su gira patagónica, el guitarrista y vocalista de Arkansas actuará acompañado por los sesionistas Rafo Grin en guitarra y Damián Duflós en armónica (de The Jackpots) más Charly Aros en bajo eléctrico.
En la batería estará el reconocido Adrián Flores de Buenos Aires. Las entradas para el espectáculo de Neuquén se pueden comprar en la librería El Amante.
Influenciado por Jimmy Hendrix, B.B. King, Jeff Beck o Eric Clapton, sin duda, McCray se destaca por su increíble voz y su poderío musical, además por la concepción que tiene del blues, emparentado con el rock y el jazz.
McCray se crió en una pequeña granja en Magnolia, Arkansas, Estados Unidos. Su padre tocaba blues con armónica y guitarra y su hermana mayor, Clara, era una excelente guitarrista y alumna de Freddie King.
Desde pequeño, McCray estuvo vinculado a la música ya que la familia coleccionaba discos de John Lee Hooker, Howlin' Wolf, Jimmy Reed y Muddy Waters, entre otros.
También, en los 70, solía escuchar los discos de artistas de soul de moda, en especial, Gladys Knight and the Pips, Ike and Tina Turner, James Brown, Little Milton, Stevie Wonder y Ray Charles.
En ese momento el blusero trabajaba en la línea de ensamblaje de General Motors durante el día, mientras en la noche compartía escenarios con músicos y bandas de blues, country, swing y jazz.
Su trabajo rindió sus frutos cuando se convirtió en el primer artista en firmar contrato con Pointblank Records, perteneciente al sello Virgin Records.
En 1990 debutó con el disco "Ambition", cuyo éxito le dio la oportunidad a McCray de dejar su trabajo en la GM y concentrarse sólo en la música.
En 1993 editó su segundo álbum, "Delta Hurricane", que fue grabado en Memphis. El cover de un tema de Warren Haynes ("Soul Shine") centró los oídos del mundo en el talento guitarrístico de McCray.
En 1998, el disco "Born To Play The Blues" hizo que la música de McCray triunfe ante todas las audiencias, con ritmos funks simples, directos, riffs roqueros y explosivos que se mezclan con los sentidos blues e hipnóticos shuffles.
En el 2000 McCray fundó su propio sello discográfico, Magnolia Records. Allí grabó "Believe It" que se transformó en el puntapié inicial para continuar grabando su propio material.
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